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¡FELIZ CUMPLEAÑOS! por Manzanita (relato erótico Nº10)

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Llevaba tiempo deseando que llegara su cumpleaños y poder celebrarlo por todo lo alto. Tenía ganas de ver su cara tras las sorpresas que le esperaban.
Y por fin llego el día tan esperado para los dos. Preparé la cena, algo para picar y vino para beber, así poder estar más desinhibidos después.
Tras miradas cómplices y pícaras durante la velada le dije que iba a por el postre y aparecí en medio del comedor con un camisón transparente y un tanguita de encaje. Encendí el reproductor de música y comenzó a sonar la canción mientras contoneaban mis curvas a la luz de las velas de la mesa. Era la primera vez que bailaba y me desnudaba para alguien y la verdad es que estaba nerviosa, pero su mirada me daba la seguridad que necesitaba para empezar. Mis caderas se movían sensualmente mientras me acariciaba el pelo y me acercaba despacio hacia él, me senté encima y comenzamos a besarnos apasionadamente. Notaba su excitación dentro del pantalón y sin pensarlo ni un momento me lancé ávida hacia su bragueta, le desabroché el pantalón y solté mi aliento encima de su durísimo y mojado miembro. Sabía que quería que me lo metiera en la boca, así que no le hice sufrir más y empecé a lamer como nunca, primero la punta con la lengua y poco a poco me lo fui introduciendo en la boca hasta el fondo, sus jadeos y gemidos eran continuos.
Cuando paré fuimos hacía el sofá, me quitó el tanga lentamente, lo olió y noté como se embriagaba con mi humedad. Apuntó hacia mi coñito y la metió de golpe mientras se escapaba de mi boca un grito ahogado.
Él entraba y salía, la notaba palpitante en mi interior mientras mis tetas rozaban su pecho. Tras sentirnos de ese modo decidí tomar las riendas de la situación, me senté encima suyo y comencé a cabalgarlo mientras me daba pequeños azotitos que me animaban a continuar con mi ritmo. Noté como arqueaba la cabeza hacia atrás y levantaba su cadera para que la sintiera más adentro, cosa que aumentó nuestra excitación. Los músculos de mis piernas se iban aflojando mientras mi interior se tensaba hasta terminar en una explosión de placer que hizo desplomarme sin fuerzas y decirle suavemente al oído: ¡Feliz Cumpleaños!

3 comentarios:

Jaione dijo...

muy xulo

Luchida dijo...

Muy original. El hecho de introducir "agentes externos" a las propias personas me ha gustado mucho.

Anónimo dijo...

corto

 
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