ÉL Y ELLA por Aitor (relato erótico Nº0)

Esa noche el cielo se llenaba de luz. La luna brillaba como nunca lo había hecho. Tanto que las estrellas no dudaron en salir para admirarla. Incuso ella misma se observaba en el lago mientras el viento adornaba la noche con su susurro.
Allí estaban. Él y ella. Tan unidos. Tan enamorados que se fundían en un mismo ser. Las velas dibujaban sombras en sus desnudos cuerpos. La pasión era dueña de la noche, y no iba a desaparecer hasta que saliese el sol. Sus bocas se comían sin parar. Sólo se separaban para dejar escapar gemidos de placer. Un placer que parecía no tener fin.
Las manos de él recorrían cada curva de ella, suavemente, disfrutando del calor que desprendía. Su lengua exploraba su cuerpo, siguiendo las pistas que dejaba su respiración, cada vez más y más rápida. Le invadía el placer. Le quería más cerca. Le tumbó y se colocó sobre él, dejando ver la belleza de su cuerpo, mientras al ritmo de sus gemidos bailaba la danza del amor.
Sus movimientos eran suaves, lentos. Eran conscientes de que la noche era suya, y querían disfrutar cada ligero roce de sus cuerpos. Poco a poco aumentaba el ritmo. Poco a poco el calor se apoderaba de ellos, y el placer crecía, acumulándose a cada movimiento de caderas.
No podían más. Sus cuerpos se fundieron en una explosión de gemidos, besos y algún mordisco apasionado, mientras sus uñas se clavaban en su espalda, dibujado sus gritos de placer. Todo su ser temblaba ante el éxtasis del orgasmo. No quería que esa sensación acabara. No quería separarse nunca de él. Ni él de ella.
Y allí estaban. Tocando el cielo con la mano. Amándose sin límites.
Y allí estaban. Él y ella. Tocando el cielo con la mano. Amándose sin fin.